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5 consejos para seleccionar asientos accesibles para personas mayores

Escrito por Kristin Cooke | |11 minutos de lectura

Hay varias cosas a tener en cuenta al seleccionar la opción más segura y Los muebles más cómodos para entornos residenciales para personas mayoresA medida que envejecen, muchas personas mayores experimentan cierto grado de dolores, molestias, articulaciones doloridas, debilidad muscular y una movilidad general limitada. Los asientos accesibles promoverán la independencia y la comodidad durante la vejez. Por otro lado, las sillas inadecuadas pueden ser tan peligrosas e incómodas que las personas mayores dejan de intentar sentarse y ponerse de pie de forma independiente.

Las siguientes pautas pueden ayudarle a elegir sillas seguras y cómodas para personas mayores, ya sea que administre una residencia para personas mayores o esté renovando su casa para que sea más accesible.

1. Apoyabrazos para mayor seguridad y apoyo

Para las personas mayores con problemas de movilidad, los apoyabrazos son una característica fundamental que se necesita en todos los asientos, ya sea que la silla esté en una mesa de comedor, en una sala de estar o frente a un televisor. Los apoyabrazos ofrecen un soporte esencial para sentarse y levantarse de una silla, lo que ayuda a los residentes a mantener su independencia. La altura de los apoyabrazos es tan importante como su presencia. Si son demasiado bajos, los apoyabrazos no brindarán el soporte necesario para levantarse completamente de la silla; si son demasiado altos, pueden dificultar el sentarse y levantarse de la silla.

Sillones con tapizado neutro

A la hora de elegir sillas, busca aquellas con apoyabrazos ajustables o que se encuentren dentro de un rango de altura estándar, idealmente a unas 9 o 10 pulgadas del asiento. Esto garantiza que los apoyabrazos puedan satisfacer cómodamente las necesidades de un residente de edad avanzada promedio sin comprometer la accesibilidad.

En las áreas comunes donde se mezclan residentes de diferentes alturas, elija varios estilos de sillas con diferentes alturas para las áreas de estar, de modo que todos los residentes puedan disfrutar cómodamente de estas áreas. Las sillas con apoyabrazos más bajos funcionarán bien para las personas más bajas, y los apoyabrazos más altos serán necesarios para las personas más altas.

Sillones populares para personas mayores

2. Ofrecer más sillas que sofás

Los sofás, divanes y bancos suelen tener una única superficie de asiento compartida y pueden carecer de apoyabrazos en ambos lados. Para las personas mayores con movilidad reducida, puede resultar difícil sentarse y levantarse de los sofás. Las sillas individuales con apoyabrazos ofrecen el mayor apoyo y seguridad al ponerse de pie o sentarse. Tener apoyabrazos en ambos lados de la silla permite a las personas mayores usar los brazos como palanca, lo que hace que el proceso de ponerse de pie o sentarse sea mucho más fácil y reduce el riesgo de caídas.

Un cuidador ayuda a un anciano a levantarse de un sofá

Los apoyabrazos actúan como estructuras de apoyo fundamentales, ofreciendo un punto de contacto estable que ayuda a las personas mayores a levantarse o a mantener el equilibrio. Esto es especialmente importante para aquellas personas que pueden tener una fuerza o un rango de movimiento limitados en las piernas o el torso. Al sentarse, las personas mayores pueden bajar suavemente con la ayuda de los apoyabrazos. De manera similar, al ponerse de pie, los apoyabrazos proporcionan un punto de estabilidad contra el cual apoyarse, lo que reduce la tensión en el cuerpo y evita movimientos bruscos y repentinos que podrían provocar dolor muscular, lesiones y caídas.

Sin embargo, esto no significa que los centros para personas mayores no deban tener sofás. Muchos residentes se sentirán cómodos sentados en sofás, al igual que sus amigos y familiares que vengan de visita. Colocar algunos sofás y sillones en las áreas de estar mejorará la sensación de hogar y fomentará la amistad entre los residentes.

3. Seleccione mesas que se adapten a sillas de ruedas

Elegir la altura adecuada de la mesa del comedor para los centros para personas mayores es un paso fundamental para crear un entorno inclusivo y acogedor para los residentes que usan sillas de ruedas. El diseño adecuado de la mesa garantiza no solo funcionalidad, sino también comodidad y dignidad durante las comidas. Al comprender las normas de accesibilidad de la ADA y las consideraciones prácticas, los centros para personas mayores pueden mejorar la experiencia gastronómica de todos los residentes.

Hombre en silla de ruedas sonriendo a su esposa

La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés) proporciona pautas claras para las mesas de comedor accesibles para sillas de ruedas. Según las normas de la ADA, las mesas deben tener una altura mínima de 28 pulgadas (71,1 cm) y una altura máxima de 34 pulgadas (86,3 cm) para permitir suficiente espacio para las piernas de las personas en silla de ruedas. Además, el espacio debajo de la mesa debe tener al menos 27 pulgadas de alto, 30 pulgadas de ancho y 19 pulgadas de profundidad para garantizar que las sillas de ruedas puedan caber cómodamente. El cumplimiento de estas medidas garantiza el cumplimiento de las regulaciones federales y promueve la accesibilidad para todos los residentes.

La ubicación de las mesas y los caminos también son importantes a la hora de considerar las normas de accesibilidad. Asegúrese de que las sillas de ruedas tengan un camino libre de al menos 36 pulgadas de ancho (91,4 cm) entre las mesas y hasta la salida. Considere dejar espacio adicional en algunas áreas para los residentes con andadores, bastones y otros dispositivos de asistencia para la movilidad.

Si bien es fundamental cumplir con las normas de la ADA, es igualmente importante tener en cuenta la comodidad de los residentes. Los usuarios de sillas de ruedas tienen necesidades diversas según el tipo y el tamaño de sus sillas de ruedas. Las mesas de altura regulable pueden ser una excelente opción para adaptarse a sillas de ruedas de distintas dimensiones y a tamaños y alturas individuales. Además, las mesas con bordes redondeados y bases resistentes y discretas ayudan a prevenir accidentes y facilitan a los residentes maniobrar sus sillas sin dificultad.

Mesas de comedor y actividades populares para personas mayores

4. Altura del asiento: consigue una que se adapte a todos

Cada residente es diferente y la altura ideal del asiento puede variar de una persona a otra en función de su altura, peso, estado de salud y movilidad. Eso significa que necesitará varios estilos de silla para acomodar a todos cómodamente.

Un grupo de personas mayores sentadas en una demostración de cocina.

Un asiento demasiado bajo puede dificultar la posición de pie y de asiento, ya que ejercerá demasiada presión sobre las rodillas, la espalda y las caderas. Las personas mayores que sufren dolor en las articulaciones no podrán sentarse ni levantarse de sillas bajas sin ayuda. Las sillas bajas también suponen un riesgo de caída para las personas mayores.

Un asiento demasiado alto (es decir, que los pies queden colgando) provocará incomodidad durante largos períodos de tiempo. Los asientos demasiado altos también pueden obligar a deslizarse hacia adelante al levantarse, lo que puede resultar difícil (o incluso imposible) para las personas con dolor de espalda o cadera. Lo ideal es que la altura de la silla permita a los residentes sentarse con los pies apoyados en el suelo y las rodillas en un ángulo de 90 grados.

  • Para la mayoría de las personas, la altura ideal del asiento estará entre 17 y 20 pulgadas (43,1 y 50,8 cm).
  • Para las personas más altas y para aquellas que tienen dificultad para levantarse de un asiento, una altura ligeramente mayor de 21 a 22 pulgadas (53,3 cm a 55,8 cm) puede ser útil.
  • Las personas con problemas de cadera y rodilla pueden beneficiarse de una altura de asiento aún más alta, de 25 a 27 pulgadas (63,5 a 68,5 cm), siempre que la silla sea resistente, a prueba de vuelcos y confiable.

Para que todos se sientan cómodos, los mejores centros para personas mayores tienen sillas de distintas alturas y estilos para adaptarse a los distintos residentes. Considere una combinación de alturas de sillas, alturas de apoyabrazos y profundidades de asientos para adaptarse a personas mayores de distintas alturas y niveles de movilidad.

Elija una variedad de alturas de sillas para una mayor comodidad

5. Tejidos duraderos y cómodos

Cuando se trata de tapizados, la comodidad es solo el principio. La tela que elija debe ser duradera, fácil de limpiar y resistente a las manchas, y al mismo tiempo mantener una sensación suave y cómoda. Muchas telas de calidad comercial pueden ser ásperas e irritantes para la piel delicada, así que asegúrese de obtener muestras de telas antes de pedir muebles para su residencia para personas mayores. Muchos centros para personas mayores optan por telas lavables y antimicrobianas que pueden soportar el desgaste diario del uso diario.

Busque telas que absorban la humedad, sean transpirables y fáciles de limpiar o lavar. El cuero sintético y la microfibra de alto rendimiento son opciones populares, pero asegúrese de elegir algo que se adapte a la estética de su espacio y que también sea funcional. Es importante asegurarse de que la tela no sea resbaladiza porque un asiento de silla resbaladizo puede crear un riesgo de resbalón.

Una habitación llena de sillones atractivamente tapizados en las mesas del comedor.
Donde la belleza se une al propósito: sillones Malmo

Tenga en cuenta el clima al seleccionar las telas. Por ejemplo, en climas con inviernos húmedos y fríos, es posible que sea mejor evitar telas como el cuero sintético (o el vinilo), que es fresco al tacto y puede hacer que los residentes sientan más frío durante el invierno. Las telas de tapicería cómodas para áreas frías incluyen rayón, microfibra, telas de alto rendimiento y mezclas de poliéster. Las telas que dan una sensación acogedora, como el terciopelo (o velour), la chenilla y la lana, también pueden ayudar a que las personas se sientan cálidas.

Si vives en un lugar con condiciones cálidas y húmedas, deberás evitar las telas que son propensas a la formación de moho y hongos, especialmente en habitaciones con ventanas abiertas. La transpirabilidad también es clave; las telas como el vinilo que atrapan el calor contra el cuerpo pueden hacer que las personas se sientan sudorosas e incómodas. Las mejores opciones para un clima húmedo son las telas que se sienten frescas al tacto y no absorben el calor. Algunos buenos ejemplos incluyen olefina, algodón, lino y algunas telas de alto rendimiento.

Cómo seleccionar los marcos de silla ideales

El armazón de una silla es el punto de encuentro entre la durabilidad y el diseño. Para áreas de mucho tránsito, como comedores o salones, es esencial elegir un material para el armazón que pueda soportar el uso diario sin desgastarse demasiado rápido. También es importante conseguir algunas sillas diseñadas para uso bariátrico, que generalmente se define como aquellas para personas que pesan más de 350 libras (158,7 kg).

Una habitación llena de elegantes sillas con estructura de madera en las mesas del comedor.
Diseñados para ser confiables: los sillones Triumph se destacan en cualquier espacio.

Los mejores materiales para los armazones de las sillas comerciales en los centros para personas mayores son los de madera natural o imitación de madera (que suele ser un armazón de metal soldado con un acabado pintado duradero). Ambos materiales son resistentes y fáciles de mantener.

Los armazones de sillas de imitación de madera ofrecen el aspecto de la madera, pero con el beneficio adicional de ser más livianos y menos propensos a sufrir daños por humedad o derrames. Si sus residentes van a sacar las sillas de una mesa, la imitación de madera puede ser una mejor opción debido a su menor peso. Asegúrese de que las sillas de metal estén soldadas por expertos y que el armazón esté recubierto con pintura en polvo, lo que lo hace resistente al óxido y a los daños por humedad.

Sillas de imitación de madera para personas mayores

Los armazones de sillas de madera auténtica son hermosos y resistentes y pueden durar décadas si están fabricados con calidad y se cuidan adecuadamente. Las sillas de madera Holsag by MityLite están hechas de madera de haya europea, una madera dura de alta calidad, con uniones de mortaja y espiga. Todas las sillas cuentan con un proceso de acabado de 9 pasos para garantizar que los muebles sean lo suficientemente duraderos para entornos comerciales. Las sillas de madera con asientos y respaldos tapizados son ideales para dormitorios, vestíbulos, salas de actividades y áreas de estar personales en centros de atención para personas mayores.

Sillas de madera auténtica para personas mayores

Características adicionales a tener en cuenta

Más allá de lo básico, es posible que también desee considerar otras características de la silla que puedan mejorar la experiencia general de sus residentes.

Sillones con ruedas en mesas de comedor
  • Ruedas o ruedas en línea para facilitar el movimiento en áreas de comedor.
  • Cojines de asiento antideslizantes para mayor comodidad y seguridad.
  • Respaldos de silla ergonómicos que brindan el soporte lumbar adecuado para prevenir el dolor de espalda.
  • Las sillas con función de elevación pueden ayudar a los residentes a levantarse de la silla (pueden estar motorizadas o tener resortes).
  • Una mecedora o sillón reclinable completamente tapizado es una opción acogedora para relajarse en la habitación, pero deberá tener el tamaño adecuado para cada persona para lograr una comodidad óptima. Si un sillón reclinable está correctamente ajustado, cuando una persona está sentada en un sillón reclinable con el reposapiés completamente extendido, los talones de los pies descansarán justo fuera del borde del reposapiés.

Reflexiones finales

Seleccionar asientos accesibles para residencias para personas mayores es una decisión importante que afecta tanto a la comodidad como a la seguridad. Si presta atención a detalles como la altura de los apoyabrazos, la selección de los asientos, la altura de los mismos, el tipo de tela y el material del armazón de la silla, puede crear un entorno que favorezca la independencia y el bienestar de sus residentes.

En última instancia, las mejores sillas para personas mayores dependerán de sus necesidades específicas, pero si tiene en cuenta estas pautas, estará en el camino correcto para crear espacios cómodos y seguros donde las personas mayores puedan disfrutar de sus actividades diarias.

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Conozca al autor

Kristin Cooke

Especialista sénior en contenido

Kristin Cooke tiene una licenciatura en inglés y más de 20 años de experiencia en redacción, marketing e investigación de productos. A lo largo de los años, ha escrito para varias empresas de muebles, desde lujo hasta comerciales. Su trabajo ha aparecido en PCMag, Shoshone News Press, Forbes, Ashland Town News y Space.com.